El Cavalier King Charles Spaniel no suele presentar problemas a la hora de comer debido a su gran apetito. Por esto, hay que controlar las cantidades que se le dan, pues deben ajustarse a su nivel de actividad para evitar que coman más de lo debido y se conviertan en perros obesos.
PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA ALIMENTACIÓN:
Administrar la comida a horas fijas: Lo importante aquí, es marcar una rutina para establecer un equilibrio en su organismo. La cantidad dependerá del nivel de actividad que realice y de la edad. Mientras que un cachorro debe comer tres veces al día, un adulto con una o dos veces será suficiente. Como media, el cavalier necesita una dieta de 410 a 630 kcal diarias.
Algunos expertos recomiendan dar de comer por la noche, cuando el perro ya haya salido a pasear y esté relajado, mientras que otros, consideran que es más apropiado darle de comer a media mañana para que tenga energía suficiente durante todo el día y también así facilitar las ganas de hacer sus necesidades durante el paseo.
No obstante, durante el verano, si vives en una zona cálida, el perro pasará normalmente más tiempo dentro de casa por las altas temperaturas, hará menos ejercicio y comerá menos, intentando incorporar a su organismo menos calorías que le producirían más calor aún, así que en esta época, si es más apropiado, quizás, administrar la comida por la noche.
Permitir que el perro coma tranquilamente: El plato puede colocarse en un rincón apartado de la cocina. No distraerlo ni interrumpirlo mientras esté ingiriendo la comida.
Proporcionar la comida a temperatura ambiente: Ni caliente ni fría, lo mejor es a temperatura ambiente.
No llevar a pasear al perro inmediatamente después de comer: Con esto evitamos el riesgo de que se produzca torsión de estómago
No aprovechar la comida que el perro ha dejado en el plato: Los restos de comida pueden convertirse en núcleos de fermentación y producir inflamación del intestino, especialmente en los vulnerables cachorros.
No darle trocitos de comida desde de la mesa: A veces es difícil resistirse a esa carita y no darle un trozo de pan, de queso o de lo que estemos comiendo, pero debemos tener en cuenta que los cavaliers son muy muy golosos y si lo hacemos alguna vez.. ya estaremos perdidos... pedirá comida sistemáticamente.
Dejar el recipiente con la cantidad indicada por el veterinario un tiempo determinado y luego retirarlo: Si después de unos treinta minutos no ha comido la cantidad que le hemos puesto, retiraremos el bol hasta la siguiente vez; el perro debe aprender a comer en momentos determinados, no es buena idea dejarle el plato lleno de comida todo el día porque él no sabe administrarlo ¡y mucho menos con lo glotones que son los cavaliers!
Lavar después de comer el bol donde comen: Por mucho que parezca que no hay nada de comida, en los comederos siempre quedan restos de comida que son un foco de infección de bacterias y virus. Es aconsejable pasar una servilleta para limpiar los restos y luego con agua caliente y jabón de manos lavarlo y aclararlo muy bien. El bebedero también se debe limpiar frecuentemente para evitar la proliferación de parásitos si el agua permanece mucho tiempo estancada.
Tener acceso al bebedero durante todo el día: Muy importante y sobre todo en verano, para evitar que se deshidrate.
Existen dos modos de alimentar a nuestras mascotas: la alimentación industrial y la alimentación casera:
LA ALIMENTACIÓN INDUSTRIAL:
Es el tipo de alimentación más cómoda de administrar para nosotros. Podemos encontrar el alimento de distintas maneras:
SECO: Son copos a base de cereales o granulados de carne que deben rehidratarse con agua. Es lo que conocemos como pienso. Ofrecen la ventaja de que ayudan a mantener la dentadura limpia retrasando la formación de placas en los dientes y que si se escoge correctamente el saco de pienso, es la alimentación que tiene mayor equilibrio nutricional.
Actualmente existe en el mercado una gran variedad de marcas de comida, por lo que a veces elegir la mejor opción se vuelve complicado.Hay que asegurarse que el pienso que adquiramos proporcione todas las sustancias que su organismo necesita.
¿Qué marca de pienso escoger?
La mejor manera de elegir, es leyendo la etiqueta del saco de pienso donde se describen los ingredientes y relativizando sobre la calidad de las marcas anunciadas en la televisión pues hay grandes campañas de marketing detrás de todo esto que realizan los distribuidores de pienso.
En general, es aconsejable que los principales ingredientes del pienso sean la carne y el pescado y no los cereales como el trigo y el maíz que son innecesarios y además que especifiquen el porcentaje de cada uno de ellos, así como qué tipo de carne es: pollo, buey, cerdo... y si es fresca o deshidratada (mucho mejor que sea fresca).
Yo os recomiendo que al pienso de vez en cuando, le añadáis un poco de aceite de oliva ¡Veréis como mejora su pelo y se vuelve más suave y brillante!
HÚMEDO: Está compuesta por tres cuartas partes de agua. Es muy apetecible para nuestra mascota y fácil de masticar. El inconveniente principal que tiene es que quedan fácilmente pegados restos en los dientes y favorece el desarrollo de bacterias que pueden provocar enfermedades en las encías. Además normalmente contiene muchos conservantes y colorantes. Este tipo de comida es recomendable en casos particulares: perros con problemas de dentadura, perros sin apetito, perros muy ancianos, perros con diarrea...
SNACKS: Son complementos de la alimentación, como golosinas, huesos, galletas y un largo etcétera que normalmente se utilizan a modo de premio para reforzar comportamientos deseables. Muy recomendados para la educación del cavalier, dado su agrado por la comida. No se debe abusar de ellos.
LA ALIMENTACIÓN CASERA:
Se trata de preparar nosotros mismos la comida para nuestros perros. Para conseguir un buen resultado hay que escoger una correcta combinación de ingredientes para que la ración diaria contenga la sustancias nutritivas necesarias. Es muy importante consultarlo con el veterinario pues cada perro tendrá una dieta específica en base a su tamaño, su gasto energético, su edad y las peculiaridades de su raza.
Hay una serie de alimentos que se consideran tóxicos para nuestros perros y que se desaconsejan suministrar, como la cebolla, la leche, el queso, las uvas, el ajo, etc. aunque recordad que nada es veneno y todo es veneno, la clave está en la dosis.
Un abrazo lectores!!
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